Todo sigue igual
En Mendoza, Boca y River empataron 1 a 1 el superclásico; los xeneizes ganaron otra copa de verano y fueron más firmes que los millonarios; Pavone abrió el marcador y Palermo anotó al aprovechar un error del joven arquero Chichizola
River tenía sed de revancha. Boca quería cerrar un verano soñado. Sin embargo, el empate 1-1 con el que terminó el segundo amistoso superclásico no conformó a ninguno de los dos equipos. Si bien los xeneizes festejaron la obtención de la Copa Luis Nofal -se vieron favorecidos por la victoria por 2 a 0 en Mar del Plata- el bajo rendimiento que tuvieron en los primeros 25 minutos son un llamado de atención que Falcioni deberá escuchar antes del comienzo del Clausura. Por su parte, en River todo es incertidumbre. Intentó encontrar el reemplazante del lesionado Carrizo con Chichizola, pero el juvenil arquero cometió un error que le posibilitó a Palermo sellar el empate. Antes, Pavone había abierto el marcador.
Para entender el primer tiempo, hay que dividirlo en dos partes: antes y después del error de Chichizola. Sucede que River, hasta los 25 minutos de esa etapa, era quien dominaba el partido. Sus jugadores desplegaban el juego y la actitud que no habían tenido durante los anteriores amistosos de verano ante la mirada de los de Boca, que no conseguían hacer pie en el campo mendocino.
Ya al comienzo de esa primera parte Boca no supo responder a la advertencia de Erik Lamela, que a los 5 minutos estrelló un remate en el palo. Fue esa falta de reacción la que hizo que a los 7 Pavone consiguiera abrir el marcador.
Era tal la confianza millonaria que hasta Almeyda, a los 10 minutos, casi hace un gol desde la mitad de cancha. Sin embargo, todo cambió en el minuto 25, cuando luego de un centro de Colazo, el juvenil Chichizola no pudo controlar la pelota y Palermo, especialista en estar siempre en el lugar indicado, sólo tuvo que empujar el balón con su cabeza para conseguir el empate.
La perplejidad de los jugadores de River ante el error de su arquero hizo que no protestaran la mano con la que Colazo se había acomodado la pelota, en la jugada previa al gol xeneize.
Igualmente, a pesar de que River se desvaneció con la igualdad, Boca no supo aprovechar dos situaciones claras de gol y la primera etapa terminó 1-1.
En los primeros minutos del complemento fue Boca el que mantuvo la intensidad, pero tanto Mouche, a los 2, como Palermo, a los 5, definieron mal ante los dos mano a mano que tuvieron frente a Chichizola.
El cansancio de la pretemporada quedó evidenciado luego de los primeros 10 minutos. Fue desde ese momento cuando ambos equipos redujeron el ritmo del partido y dejaron de haber situaciones de gol. En el transcurso de esa etapa, ambos entrenadores tuvieron la oportunidad de observar variantes en ataque. Juan José López hizo ingresar a Bordagaray por Buonanotte, mientras que Falcioni optó por Noir en lugar de Mouche. Igualmente, ninguno de los dos delanteros pudo romper el empate 1-1 con el que terminó el partido.
A ocho días del comienzo del Clausura, River es quien debería estar más preocupado ya que no pudo ganar en ningún amistoso del verano y además, el fantasma del descenso se hará más presente que nunca en este torneo. Por su parte, Boca terminó invicto la serie de amistosos y son optimistas de cara a un campeonato en el que se sienten candidatos.
