El nuevo Boca fue más que River con la vigencia de Palermo
Ganó el primer superclásico del año por 2 a 0, con tantos de su eterno goleador, la figura del partido, y de Colazo; los xeneizes fueron superiores y el ciclo de Falcioni da muestras de solidez; endeble actuación de los millonarios
Hay un nuevo Boca y quedó claro en el primer superclásico del año. Es más sólido, más fuerte y muestra un orden que hace un tiempo no se veía. En esta ciudad, los xeneizes no dejaron dudas y vencieron a River por 2 a 0. Fue un triunfo claro para que el nuevo ciclo de Julio Falcioni se encamine por la buena senda.
El triunfo se materializó en el primer tiempo con los goles del joven Nicolás Colazo, de 20 años, y de Martín Palermo, que a los 37 empieza a transitar el último semestre de su carrera. El rubio goleador fue la figura del clásico por el tanto, por la asistencia del primer gol y porque lució imparable para el fondo de River.
En los xeneizes, se produjo con buenas actuaciones la presentación de los refuerzos Leandro Somoza y Diego Rivero. En todas las líneas se vio un buen despliegue xeneize. Solidez en el fondo, la velocidad de Chávez y las buenas atajadas de Javier García, que lució seguro y quizá haya quedado por delante de Cristian Lucchetti rumbo a ganarse la titularidad para el Clausura.
River fue la contracara. Jugó mal, cometió errores y no se fue goleado por un par de atajadas formidables de Carrizo. Salvo algunas pinceladas de Lanzini y Lamela, Pavone estuvo muy solo arriba en una lucha encarnizada siempre en inferioridad numérica. Jugó mal Almeyda y eso lo sintieron los millonarios, que perdieron sus dos partidos del verano.
Salvo por el inicio, cuando River salió a presionar en los primeros minutos sobre el campo de Boca, el primer tiempo fue todo de los xeneizes. Sólido en el fondo, el equipo de Falcioni salía rápido gracias a la velocidad de Chávez y Mouche y al buen despliegue de Rivero. Palermo, como única referencia de área, se encargaba de generar peligro.
Cuando los dos recién se acomodaban, Boca abrió el marcador. Iban 9 minutos de juego. Mouche prolongó por la derecha para Chávez, quien mandó el centro para Palermo. Martín logró frenar y la abrió para Colazo, quien abrió el marcador con un fuerte remate cruzado.
Con la ventaja, Boca extendió su dominio. River apenas inquietó con un tiro libre de Lanzini, que, luego de que García desviara la pelota, el balón pegó en el travesaño. De ese córner, Ferrer quedó sólo y, de nuevo, respondió el arquero de los xeneizes.
River no hacía pie en el medio. Almeyda, de floja actuación, estaba impreciso y, para colmo, se hizo amonestar por una fuerte entrada sobre Palermo, el mejor del primer tiempo y quien aún tenía guardado un gol, que convirtió a los 31 minutos, de cabeza, después de un centro de Clemente Rodríguez desde el sector izquierdo.
Boca ganaba 2 a 0 y estaba bien ante un River sin ideas y con Pavone muy solo en la ofensiva, además de con problemas defensivos.
En el complemento, se mantuvo la tónica del primer tiempo en los minutos iniciales. Incluso, Palermo tuvo dos ocasiones inmejorables para convertir el tercero, pero Carrizo las evitó con grandes tapadas. River no reaccionaba, aunque pude descontar, luego de una escalada por la izquierda de Pereyra, que terminó en un remate de Lanzini, que exigió al seguro García.
Los ingresos en Affranchino y Caruso no cambiaron a River, que salió a buscar, pero, desordenado, sin ideas, con los balones detenidos como único argumento. Sobre el final García volvió a responder ante un tiro libre de Lamela y un cabezazo de Maidana. Así, se consumieron los minutos rumbo al primer triunfo grande del nuevo Boca.
La definición. En este verano, River y Boca juegan por la Copa Luis Nofal. El de Mar del Plata fue el partido de ida. La revancha será en Mendoza, el 2 de febrero. De ganar los millonarios, habrá definición por penales.